Un hombre
abraza a su amada,
Bajo el
hogar risueño
Que anheló
compartir desde hace tiempo,
Consigo el
sueño eterno;
Una casa,
una ilusión, una mujer amando.
Un hombre
abraza a su amada,
Tras la
extenuante jornada
Solo busca
su descanso,
Y es
encontrar la tregua de sus horas de lucha
En el arrullo
de otros brazos.
Un hombre
abraza a su amada
Allá sentado
en el sillón.
Aquella en
sus muslos reposa
Y le repasa
el rostro mimándolo,
Durmiéndola con
el paso de sus manos.
Un hombre
abraza a su amada
Mientras la
encubre con afán y con noche,
Planta sobre
su cuerpo un beso, una estrella;
La envuelve con
frenesí y con hambre,
Aferrándose con
vida a su vida,
Sujetándose con
ímpetu el mundo que ahora habita.
Un hombre
abraza a su amada
Con júbilo,
con emoción, con énfasis;
La rodea con
aprecio, con deseo, con valor;
Es para él
la gloria, su mayor bendición.
Un hombre
abraza a su amada
Mas ya con
el no descansa;
Desalojó ella
aquel ensueño,
Habitando ella
otra casa.
Un hombre
abraza a su amada,
mas en la noche ya no lo acompaña.
Ella está
envuelta ahora en flores,
De memorias,
y palabras a su nombre.
Un hombre
abraza a su amada
Pero sin
esperar otros brazos al fin de su jornada.
Ese hombre
ya no espera,
Sus horas están
acabadas.
Un hombre
abraza a su amada,
Dándole la
última caricia a su esperanza.
Ella habita
una nueva casa;
El se queda
abrazando a su vida,
Que se
encuentra ahora dentro de una caja.
J.G.A
Martes
09/04/2019
11:21P.M.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario